Naturaleza amenaza con desastres
Que hemos hecho los
peruanos, para que la naturaleza nos amenace con desastres naturales que de
producirse sería una catástrofe, caos, ruina; por ende pobreza y desolación,
con la fuerza del fenómeno El Niño, terremoto de gran magnitud acompañado por
un Tsunami.
Estos desastres
previsibles de amenaza por condiciones de vulnerabilidad, porque un desastre
natural no se puede evitar, pero si adoptar medidas de seguridad y prevención;
y es el gobierno que tiene que plantear planes de emergencia con partidas de
dinero, y que no lo hace hasta ahora, empujando al abismo y exponiendo la vida
de los peruanos.
Y, como adorno a la
torta hay que agregar el flagelo que está sufriendo la población por la actitud
deshonesta originada por el hombre: la Inseguridad Ciudadana.
EL NIÑO AMENAZA
DEVASTAR
El científico peruano
Ken Takahashi, coordinador técnico del comité multisectorial del Estudio
Nacional del Fenómeno El Niño (ENFEN), órgano estatal especializado en el tema.
El ENFEN viene
evaluando el evento climático de pace “fuerte” a “extraordinario”, que tendría
consecuencias devastadoras. El Niño es
el calentamiento anormal y sostenido de la superficie del Océano Pacifico,
provocando intensas lluvias.
El Mar de la Costa
Peruana es frio para su latitud (unos 17º) y debido a los vientos alisos que
mueven las corrientes oceánicas.
Si a partir de
diciembre cuando llegue el verano a la costa del país, la temperatura del mar
llegue a alcanzar los 26º, la densa capa de humedad y el aire frio ascenderían
lo que podría desatar lluvias extremas, inundaciones deslizamientos, erosión, y
desclimatización explica Takahashi.
Para otros países no es
importante tratar de determinar la magnitud, pero para el Perú si, porque con
el incremento de la temperatura habría un patrón en la reproducción de la
anchoveta y demás recursos marinos, explicó Marilú Bouchon, funcionaria del
Instituto del Mar del Perú y miembro del ENFEN; asimismo, dijo que es normal
que la anchoveta esté dejando de lado su reproducción para buscar aguas más
frías y asegurar su vida.
TERREMOTO DE
GRAN MAGNITUD
A raíz del terremoto de
8.4 grados que sacudió a Chile el pasado miércoles, se ha encendido nuevamente
el riesgo de desastre de un terremoto, por encontrarnos en el “Cinturón de
Fuego del Pacífico”
Nuestro país está en
situación de riesgo por encontrarse sobre las fallas teutónicas de producirse
un sismo de gran magnitud, debido a que se ha acumulado gran cantidad de
energía, según los especialistas, un fuerte sismo que estaría comprendido la
capital de Lima y la Región Lima.
Ante estos anuncios no
se toman las medidas de prevención responsable de una planificación urbana,
viviendas que colapsarían ante un movimiento fuerte; la pregunta que se hace la
población, que capacidad de respuesta tienen los hospitales, los servicios básicos:
agua potable, energía eléctrica, reserva de alimentos, alcantarillados, ¿están
asegurados?.
TSUNAMI DESOLADOR
Ante un terremoto de
gran magnitud, daría origen a un tsunami, con imprevisible consecuencias como
el que vivió Japón últimamente. Este
acontecimiento desagradable con irremediables consecuencias es otro fenómeno
que nos asecha, tampoco se han tomado las medias previsibles, como en el
desplazamiento de afectados a lugares seguros, especialmente en alturas.
LA INSEGURIDAD
CIUDADANA
Otro flagelo que azota
a la sociedad en su conjunto, está obligando a la población a tomar medidas
extremas y violentas para defenderse de la delincuencia en todas sus
modalidades, ante la inoperancia de las instituciones y autoridades
responsables de velar por nuestra integridad.
Afloran con rapidez en
los sectores populares “chapa tu choro y déjalo paralitico”, lo que hace
peligrar el orden que debe tener primero en toda democracia. La población vive atemorizada por la
Inseguridad Ciudadana. El Poder
Ejecutivo incapaz de gobernar, se suma el congreso de la República envuelto en
corruptelas y líos domésticos.
Estos padres de la
patria han perdido el horizonte de legislar en beneficio de las grandes
mayorías, estos dos poderes del estado, ponen en peligro la estabilidad
democrática del país, el descontrol social es tan grande que se extiende al
poder judicial y al Ministerio Público que se muestran incapaces de administrar
justicia.
Malos magistrados,
jueces prevaricadores, porque en el Perú reina la corrupción y la impunidad. La justicia en nuestro país está en un
proceso de descomposición, hemos vivido circunstancias similares de gobiernos
anteriores, como el primer y segundo gobierno de Alan García, Fujimori,
Alejando Toledo y el actual gobierno de Humala que dejará al país sumido en
corrupción y con ausentismo de inversiones, por no tomar acciones acertadas de
todo estadista.
No queda otra
alternativa que una recomposición para devolverle la credibilidad a un pueblo
decepcionado de sus autoridades.
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