Para la División de Homicidios de
la policía, el robo de joyas sería el móvil del crimen de Vanessa Verónica Maza
Álvaro, quien murió el viernes luego de que su sobrino de 19 años le asestara
unas 20 puñaladas.
André Lucien de Silva Santisteban
Maza, un estudiante de Derecho, relató a la policía que llegó de visita a casa
de su tía, en San Borja. Una vez allí, agregó, la mujer lo habría amenazado con
quitarse la vida si él no accedía a tener relaciones sexuales.
“Ella cogió el cuchillo y se lo
puso en el cuello. Me dijo que se quería matar y que si yo no le hacía el
favor, lo haría”, contó.
Según él, la empujó y golpeó en
la cabeza para defenderse, pues su tía lo había herido en la mano. No obstante,
como consta en el parte policial de la comisaría de San Borja, mientras la
víctima era trasladada a la clínica Vesalio, esta señaló que fue apuñalada por
el muchacho. La mujer falleció horas más tarde.
Además, De Silva Santisteban fue
capturado cuando intentaba huir por el techo. Llevaba toda la ropa
ensangrentada.
En la cocina, la policía halló un
cuchillo y un machete que fueron usados por el detenido. Las investigaciones
determinaron que la agresión se produjo en el dormitorio de Maza. La mujer de
42 años tenía cortes en el rostro, tórax y en las extremidades superiores.
“Para nosotros, el móvil fue el
robo. En las próximas horas, el joven sería trasladado a la fiscalía”,
informó el coronel Miguel Canlla, jefe de Homicidios.
En la mochila del universitario
se halló un cofre que contenía varias alhajas que le pertenecían a su víctima.
Aún no se descarta que el homicida haya actuado bajo los efectos de las drogas.
El joven confesó que consume marihuana, según Canlla.
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