Luis Alberto
Mesares Cuadros tenía en su poder cinco armas de fuego (entre pistolas y
revólveres debidamente abastecidas), así como 50 municiones parta escopeta y
una bomba molotov casera e intentó darse a la fuga tras percatarse de la
operación.
Tras ser
detenido y al haberse encontrado en su poder toda la evidencia, dijo que lo
habían contratado para entregar las armas en Mala. Sin embargo, los efectivos
policiales descartaron esta versión y señalaron que formaría parte de una banda
de extorsionadores que cobraba cupos en cotizadas obras de construcción civil
que se ejecutan en el Balneraio de Asia.
Mesares
Cuadros fue trasladado a la comisaría de Cañete, donde se realizarán las
investigaciones que permitirán conocer la procedencia y el destino real de las
armas.
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