Nuevamente un
misterioso hecho ha causado conmoción en Chimbote, luego que una corona
fúnebre apareciera apoyada en la puerta
de la casa de Juan Calderón Altamirano, actual opositor del presidente regional
César Álvarez Aguilar y candidato a la presidencia de la Región Áncash.
El arreglo fue
dejado a pocos metros del local de base del movimiento regional Juntos por el
Cambio, liderado por Calderón, la tarde del viernes 21 en la segunda cuadra del
jirón Francisco Bolognesi, en el centro de la ciudad.
No es la primera
vez que el candidato a la región Áncash recibe una amenaza.
Desde que en el
2010 se alejó del movimiento liderado por el presidente regional, Cuenta
Conmigo, Calderón denunció intimidaciones y vigilancias. “Desconocidos no
tenían reparo en encontrarme en la calle y decirme que deje de denunciar lo que
sé”, indicó a un medio local.
Asimismo, en
junio del 2012, el hermano de Calderón sufrió un atentado y el ahora candidato
lo atribuyó al entorno del presidente regional César Álvarez. Es entonces que
anunció la creación de su propio movimiento político. Tiempo atrás un arreglo
funerario también fue dejado en su vivienda.
Juan Calderón
indicó que hace poco más de un mes le llegó información de que acabarían con la
vida de Ezequiel Nolasco o la de él, y desde entonces reforzó su seguridad, la
misma que es de cinco policías en retiro, uno de ellos ex oficial, como
guardaespaldas.
“Son contantes
los amedrentamientos. Llaman a mi casa o a periodistas a decir que me han
matado. De mi parte nunca habrá temor”, señala Juan Calderón.








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